En una mañana llena de alegría y devoción, se celebró la Eucaristía con motivo de los 100 años de presencia Marista en el Liceo Salvadoreño. Esta emotiva ceremonia reunió a todas las promociones de los diferentes centros educativos Maristas de El Salvador, incluyendo al Liceo Salvadoreño como anfitrión, el Instituto Católico de Oriente, el Colegio Champagnat, el Colegio Marista San Alfonso, el Liceo San Luis, el Instituto Católico Técnico Vocacional Jesús Obrero, el Centro Escolar Católico Marista y el Centro Escolar Católico Marcelino Champagnat.
La Eucaristía, presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, contó con la asistencia de hermanos Maristas, directivos de los diferentes colegios, docentes, alumnos y padres de familia. Fue una celebración que unió a todos en una sola familia, conmemorando 100 años de historia y legado brindado por San Marcelino Champagnat.
Durante la misa, los presentes compartieron momentos de reflexión, gratitud y fe, fortaleciendo sus lazos comunitarios y reafirmando su compromiso con la educación y los valores maristas. Se recordó el inmenso legado de San Marcelino Champagnat y su dedicación a la educación y formación integral de los jóvenes. Además, se destacaron los logros y el crecimiento de la comunidad Marista a lo largo de estos 100 años, inspirando a todos a seguir su ejemplo de servicio y amor al prójimo.
La celebración continuó al día siguiente con una gran fiesta, donde hermanos maristas, personal administrativo, de mantenimiento del Liceo Salvadoreño, directivos de los diferentes colegios e invitados especiales se reunieron para compartir y celebrar juntos. Durante este evento, se hicieron reconocimientos a personas por su labor destacada y su tiempo de trabajo dedicado a la institución.
El Hno. Provincial Hipólito Pérez realizó un brindis, expresando su agradecimiento por el pasado y el presente de la institución, y pidiendo que el futuro sea de más bendiciones para continuar con la misión Marista. Este brindis simbolizó la gratitud y la esperanza que todos los presentes tienen en la continuación de la labor educativa y evangelizadora iniciada por San Marcelino Champagnat.
La conmemoración de este centenario no solo celebró el pasado, sino que también miró hacia el futuro con esperanza y determinación, renovando el compromiso de todos los presentes con los valores y la visión de San Marcelino Champagnat.
